Toxoplasmosis y embarazo

Toxoplasmosis en embarazadas: cuidados y precauciones

Como evitar la toxoplasmosis en el embarazo

La toxoplasmosis es una enfermedad que se contagia a través de un parásito microscópico: el Toxoplasma gondii. Se trata de una infección muy poco frecuente (en EEUU sólo se presentan entre 400 y 4000 casos de cada 4 millones de nacimientos), sin embargo las embarazadas debemos tomar precauciones para evitarla, puesto que aunque en general no suele causar síntomas ni problemas destacables en adultos sanos, la toxoplasmosis en embarazadas sí puede afectar gravemente la placenta y al bebé.

Lo más probable es que tu ginecólogo ya te haya pedido un análisis de sangre para detectar si eres inmune – aproximadamente un 15% de las embarazadas lo son, al haber estado infectadas en el pasado (muchas veces sin siquiera ser conscientes de ello).

El análisis de sangre también sirve para detectar si tú misma estás infectada, pero no siempre la toxoplasmosis en embarazadas se transmite al bebé: cuanto más joven sea tu feto, menos posibilidades hay de que se vea afectado (el riesgo es de un 15% en el primer trimestre, mientras que en el tercero es de un 60%), pero en cambio que cuanto más joven sea las consecuencias pueden ser más graves. También existe un 1% de probabilidades de que tu bebé se infecte si coges la toxoplasmosis algunas semanas antes de la concepción. Para saber si tu bebé ha sido infectado, se llevará a cabo una amniocentesis o una cordiocentesis, y en caso de contagio, el médico te tratará con antibióticos.

Pero vale la pena prevenir y evitar las consecuencias de la toxoplasmosis. El parásito se encuentra en alimentos contaminados crudos o poco cocidos, arena, tierra o agua contaminadas y animales infectados (especialmente los gatos).Toxoplasmosis en embarazadas: gatos

Se puede tener gatos en el embarazo?

La toxoplasmosis se reproduce fácilmente en el intestino de los felinos (sobretodo de los cachorros), por eso se la conoce también como la enfermedad del gato en embarazadas. Los gatos se pueden contagiar al comer un animalito enfermo o carne cruda, o al beber leche no pasteurizada o agua contaminada. Al casi no producirles síntomas, es muy posible que no te enteres de que tu gato está enfermo, pero éste puede puede ir excretando oocitos (“huevas de parásito microscópicas”) en las heces hasta durante 3 semanas.

Por eso una de las recomendaciones de seguridad más importantes es que mientras estés embarazada otra persona se encargue de limpiar la arena de tu gato. Y asegúrate de que se hace una vez al día, porque durante las primeras 24h los oocitos no son infecciosos y así reduces riesgos. Si no hay nadie más en casa que pueda hacerlo, ponte guantes – hay incluso quien recomienda ponerse mascarilla por las partículas que puedan encontrarse en el aire!

Por otro lado, aunque es poco probable que haya parásitos en la piel de tu mascota, siempre es mejor que te laves bien las manos después de tocarlo. No deja de ser cierto que los gatos se lamen por todas partes y podrían arrastrar suciedad desde el ano.Gatos en el embarazo: es seguro?

Si ya tenías gato antes de quedarte embarazada pero según tus análisis no eres inmune, lo más probable es que tu gato esté sano. Para evitar contagios, aliméntalo con comida para gato comercial que haya pasado todos los controles sanitarios, o si le preparas tú misma su comida, asegúrate de que la carne esté bien cocida.

Si es posible, evita que salga al exterior, donde podría cazar algún animalito enfermo (sobretodo ratones o pájaros) y contagiarse. Y evita a toda costa tocar gatos en el embarazo que no sean tuyos o con los que no hayas tenido ya un contacto habitual antes de la concepción y sepas que sus hábitos son seguros.

Y si no tenías gato, no te plantees comprar o adoptar gatos en el embarazo: mejor espérate a tener ya el bebé para hacerlo.

Toxoplasmosis en el embarazo: Alimentación y estilo de vida

Recomendaciones para todas: Extrema la higiene en la cocina, lavando con agua muy caliente y jabonosa los cacharros, y lávate bien las manos antes de empezar a preparar los alimentos, cuando acabes de cocinar y antes de comer. Evita probar los alimentos mientras cocinas, o acercártelos a los ojos, nariz o boca. Cuidado con el agua contaminada: especialmente cuando viajes, procura beber agua embotellada. Si realizas trabajos de jardinería, ponte guantes y lávate bien las manos al acabar. Y si llevas a tus otros hijos al parque, evita acercarte a los parterres de arena, que podrían estar infectados (no deberían afectar a tus niños, pero tu sí debes protegerte de la toxoplasmosis en el embarazo).

Recomendaciones para flexivegetarianas: Igual que para prevenir la listeria, para prevenir la toxoplasmosis en el embarazo es importante evitar carne cruda o poco cocida. Eso es así porque en ciertos animales como el cerdo, el cordero y el ganado vacuno entre otros, el parásito puede esconderse en los tejidos musculares. Debes evitar también los ahumados, y los productos cárnicos curados en sal (sí, eso incluye comer jamón en el embarazo – el serrano y el ibérico!). Tienes una lista completa aquí. Léete también el resto de recomendaciones.Toxoplasmosis en el embarazo: recomendaciones de alimentación

Recomendaciones para ovo-lactos: Evita la leche no pasteurizada o sus derivados, así como los huevos crudos. Y aplícate también las recomendaciones para evitar la toxoplasmosis en el embarazo que damos para veganas y crudiveganas a continuación.

Recomendaciones para veganas y crudiveganas: Vuestro riesgo más importante recae en las frutas y verduras, por ello es importante pelarlas o lavarlas muy bien antes de consumirlas. Y cómo lavarlas? Ahí está el problema: hay quien dice que simplemente con el chorro de agua se elimina el parásito por arrastre, hay quien prefiere dejarla en remojo con un chorro de vinagre, y hay quien usa lejía (ojo! sólo aquella que diga en el envase que es apta para desinfección de agua y alimentos). También hay un producto en el mercado llamado Amukina (que en realidad es lejía diluida), pero no me queda claro si realmente elimina la bacteria de la toxoplasmosis porque en la etiqueta sólo habla de bacterias como la salmonella, la eschericia choli, la hepatitis… pero no dice nada de parásitos. De todas formas, si se dejan en remojo con lejía o Amukina igualmente hay que enjuagarlas bien bajo el chorro del grifo para eliminar residuos químicos. Al no haber encontrado ninguna explicación 100% segura, me temo que cómo lavar la fruta y la verdura va a ser una elección personal donde cada una tendrá que plantearse cómo se siente más segura y qué sistema se ajusta más a sus opciones vitales (química versus soluciones naturales).

Y tú? Cuéntanos en los comentarios cómo te planteas evitar la toxoplasmosis en el embarazo!

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